Este chaval de aquí se llama Carlos, aunque en el fondo nos encanta llamarle Txopelu Hoc. Lo primero decir que está bien, (no se vaya nadie a preocupar), venimos de echar un fin de semana juntos en Pancrudo (Teruel) en el festival Gaire maravilloso.
Pero claro, si ponemos esta publicación es porque algo tenemos que decir acerca de él: Txopelu se va de la banda, tan sencillo como eso.
¿Qué ha pasado?
En resumidas cuentas los objetivos de Txopelu y los del resto de la banda han ido divergiendo con el tiempo y a día de hoy ya poco tienen que ver.
¿Ha habido drama?
¡Por supuesto que no! Nos hizo gracia una vez escuchar rumores de que nos habíamos enfadado y habíamos disuelto el grupo, nada más lejos de la realidad. Si bien como cualquier grupo de colegas hemos tenido tensiones internas, nada han tenido que ver en este caso. Ha sido una decisión muy meditada y dura para Txopelu pero el resto la hemos comprendido y respetado, ya que a pesar de todo, en este grupo nos queremos tela.
¿Y ahora que váis a hacer?
Esa misma pregunta nos hicimos y tardamos muy poco en responderla:
Queremos seguir, así que seguiremos.
Por suerte estamos en un grupo que opera dentro de un estilo donde a pesar de ser la cara más reconocible, el cantante no es el grupo, es uno más del mismo. Y al igual que ha pasado con las pérdidas que hemos tenido en el camino (Kike, Henry, Adri, Pedro, Pi, Manuel, Amaro) la idea es seguir haciendo lo que más nos gusta: Ser El bastón de la vieja.
Desde aquí queremos darle las gracias por toda la energía que ha derrochado formando parte de este grupo, aunque se lo hayamos transmitido en persona, le deseamos lo mejor en el nuevo camino que se abre a sus pies.
Los que quedamos, que no somos pocos, ya estamos trabajando en nuevos temas (cosa que no habíamos hecho desde hace 2 años), y vamos a aprovechar que nos salimos de nuestra zona de confort para que la próxima vez que nos encontréis en un escenario, veáis a un grupo aún más fuerte, aún mejor. Ya el año pasado demostramos que faltando él, la banda sigue en pie de guerra.
Después de todo, no hay mal que por bien no venga, o como le gusta decir a la Guitar Craft:
Convierte una desventaja aparente en tu ventaja
Si mayor parece la desventaja, mayor será la posible ventaja